Este año todo ha cambiado mucho, la felicidad parece que quiere esconderse  detrás de cada mascarilla. 
Se nos han negado lo abrazos, los besos, esa cercanía que nos hace más personas, y que ahora, esta maldita pandemia se ha empeñado en robarnos. Pero hasta que todo esto acabe, tenemos el mejor antídoto para esa parte de nosotros que se niega a dejar de ser feliz, el corazón. 

Y la Isla tiene un corazón enorme. 

La Navidad se está acercando, todos sabemos que será diferente. Las familias han sufrido mucho, estos momentos han dejado sin trabajo a demasiada gente que ahora, apenas si pueden salir adelante. 

¿Las vamos a dejar solas?

Los niños son los guardianes de la magia  de la Navidad, ellos tienen que crear esos recuerdos donde depositen todas sus esperanzas, y las nuestras. Cada una de sus sonrisas encierra el mayor tesoro que tiene el ser humano, la ilusión. La ilusión por seguir construyendo  un futuro lleno de sueños que nadie debe robarles. 

¿Se los vamos a negar? 

Estamos convencidos que no será así, que los duendes llegarán como siempre para llenar sus alforjas de regalos y repartir  la alegría que ahora necesitamos más que nunca. Todos podemos hacer algo grande y  verdaderamente mágico esta Navidad, por pequeño que sea…

Colabora en la campaña #Salvemoslailusión

Ni te imaginas lo feliz que puedes hacer a un niño. 

SALVEMOS LA ILUSIÓN